La visión de los 7 Sellos revela la historia futura de la iglesia, destacando sus opresiones, violencias y persecuciones. Estas visiones dirigen la atención del hombre para que reconozca y comprenda los eventos de su tiempo como una señal de los tiempos en la perspectiva del Reino de Dios.

LOS 7 SELLOS

El trono de Dios, sobre el mar de vidrio, significa la soberanía del Señor sobre la creación. El juez divino, Rey del universo es el Creador. La presencia del arco iris que domina el trono recuerda el amor de Dios que se une a su justicia para salvar al hombre y abrirlo a la esperanza.

Esta visión le revela al profeta la historia futura de la iglesia en espera del glorioso retorno de Cristo y la instauración del Reino de Dios. Mientras la visión de las siete cartas denuncia las infidelidades y las apostasías de la iglesia, la de los siete sellos, pone en evidencia sus opresiones, su violencia y sus persecucione

Las conquistas del caballero blanco no son asociadas con guerras literales. El arco sin las flechas indica una conquista pacífica. Éste es el tiempo de los primeros cristianos y la iglesia apostólica de los primeros siglos. Ellos no buscan reconocimientos terrenales y no bajan a compromisos con el poder político.

La llegada del caballo rojo señala un cambio en la historia del cristianismo. Se pasa de la paz a la guerra. No se trata ya de persecuciones, sino de luchas internas. La historia recuerda que a partir del tercer siglo, después del edicto de Constantino, la iglesia sufre una gran transformación interna.

La Profecía del tercer sello mira al tiempo en el cual la iglesia se preocupa del éxito y del reconocimiento político. Descuida la tarea de nutrir espiritualmente el pueblo porque ella misma ha perdido el contacto con la Palabra de Dios.

Estamos en la época en la cual la iglesia siembra discordias, opresión y muerte. La historia del cristianismo de la Europa occidental está marcada por ataques de celo cruzado y violencia inaudita respecto a quien era considerado adversario de la Iglesia romana.

Del grito de Abel que es asesinado por su hermano Caín, la historia muestra ser atravesada por los gritos de víctimas inocentes, de las numerosas ideologías religiosas que han imperado contra las minorías religiosas. El Dios que se revela en el quinto sello recuerda que él no es indiferente a la culpa y a la responsabilidad.

El sexto sello anuncia el tiempo del juicio con los acontecimientos cósmicos que señalan la hora de la intervención de Dios sobre el cuadrante de la historia. "El sol se oscurecerá, la luna perderá su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las potencias del cielo serán conmovidas. Entonces… los hombres verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con grande poder y resplandor."

La apertura del séptimo sello recuerda que la historia humana no continuará infinitamente, retorciéndose en una vida devastante de problemas dolorosos. Pero se concluye con la intervención de Dios que reconduce cada cosa a su perfecto equilibrio.

Continua: Las 7 Trompetas